En una sociedad en constante cambio, la innovación se ha convertido en una necesidad primordial y, sin lugar a dudas, es el motor de toda compañía. A lo largo de los años, los expertos han sido capaces de encontrar soluciones a problemas de las formas más impensables, valiéndose de diversas metodologías como la del Pensamiento de Diseño. El objetivo de ésta es simple: maximizar la creatividad colectiva. Quédate leyendo este artículo para descubrir cómo aplicar Design Thinking en tu empresa.
Si bien el término fue acuñado por primera vez en 1969 por Hebert A. Simon, Design Thinking se popularizó como método de innovación en 2008 cuando Tim Brown, CEO de IDEO, publicó un artículo en el Harvard Business Review. En él, señalaba que pensar como diseñador puede transformar la forma en la que se desarrollan los productos, servicios, procesos e incluso las estrategias.
Pero bueno, ¡vamos por partes!
¿Cómo aplicar Design Thinking a tu empresa?
¿Qué es Design Thinking?
Se trata de un proceso creativo de generación de ideas. Permite balancear e integrar las necesidades reales de los usuarios con las posibilidades tecnológicas y con un modelo viable de negocios. Una de sus características más importantes es que al emplearlo, pasamos de enfocarnos únicamente en el producto a concentrarnos en los clientes y en las actividades.
A diferencia de otras metodologías enfocadas en generar innovación como el Design Sprint, podría decirse que el Design Thinking es más como una filosofía que aborda los problemas de forma integral y que permite crear vínculos de empatía con la audiencia.
Beneficios de aplicar DesignThinking
A pesar de que fue creado para las áreas de diseño, el Design Thinking puede aplicarse a cualquier proceso creativo de marketing, desarrollo de proyectos, negocios, etc. Al final de cuentas, el éxito de un negocio se centra en la capacidad de detectar las necesidades de los usuarios y brindar soluciones creativas.
A continuación, te explicamos algunos beneficios de aplicar esta metodología, para luego mostrarte cómo aplicar Design Thinking en tu empresa.
El cliente: el centro de todo
Como ya mencionamos anteriormente, esta herramienta te permitirá conocer a fondo al cliente, mediante la empatía y la observación.
Al incorporar al usuario desde etapas tempranas, es más probable que no desperdicies recursos. Esto te encaminará en la dirección correcta para mejorar la experiencia del usuario.
Simplifica los procesos
Este método descompone el problema en partes más pequeñas y ayuda a comprenderlo mejor. Además, cuenta con cinco etapas específicas que revisaremos en el tema de ¿Cómo aplicar Design Thinking en tu empresa?, lo que permite resolver situaciones complejas de forma más rápida.
Una visión más humana
Aquí el compromiso de satisfacer al cliente va más allá de lo operativo o de lo técnico, en lo que generalmente estamos enfocados. El Design Thinking te ayuda a involucrar más el factor humano.
Hora de reinventarse
A medida que el mercado evoluciona, los modelos de negocios se vuelven obsoletos. Esto te ayudará a rediseñar tus productos y soluciones en el nuevo entorno.
Trabajo en equipo
Sea cual sea el proceso, es importante contar con distintos puntos de vista. Todos los miembros del equipo están enfocados a encontrar una solución al problema; aunque seguramente cada uno realizará tareas diferentes para lograrlo, esto facilitará tener una visión más general del problema.
¿Cómo aplicar Design Thinking en tu empresa?
Bien, ya que tienes un panorama más amplio de este concepto, llegó la hora de ponerlo en práctica. Las cinco etapas son algo similares a las de la metodología Lean Startup, sin embargo, es importante recalcar que, mientras que una parte de una idea de negocio, la otra lo hace desde una necesidad de mercado.
Toma nota de estos pasos para aprender cómo aplicar Design Thinking a tu empresa.
Empatiza
El primer paso significa comprender lo que está pasando e identificar las necesidades de los clientes. Puedes valerte de múltiples métodos para recabar esa información como entrevistas, encuestas, observación o realizar un focus group.
Te recomendamos utilizar un mapa de empatía para organizar la información recopilada de los usuarios, fíjate hasta en el más mínimo detalle.
Define el problema
¿Cuál es la problemática real a resolver? Este paso consiste en seleccionar la información más relevante para definir el problema. Recuerda ser lo más específico posible.
Crea alternativas
Es momento de proponer ideas y darle rienda suelta a la imaginación. Sugerimos que quienes participen, hagan un brainstorming de todas las ideas que se les vengan a la mente. Esto facilitará que encuentres una solución al problema del cliente.
No te limites, aquí se vale de todo.
Prototipa
En esta etapa las ideas se aterrizan y se convierten en soluciones de forma tangible. Construir prototipos digitales y físicos te permitirá visualizar las posibles fallas o aspectos a mejorar antes de llegar al resultado final.
Lanza el producto y evalúa
Ya estamos en el último paso. Ahora es momento de que lances la solución al mercado y analices la respuesta de los clientes respecto a su correcto funcionamiento. El feedback obtenido te permitirá identificar las fallas para optimizar tu producto.
¡Manos a la obra!
Ahora que descubriste cómo aplicar Design Thinking en tu empresa y los beneficios que trae consigo, ¿estás listo para dar el siguiente paso?
Piensa en esas empresas como Apple, Airbnb y Zara, las cuales han logrado alcanzar el éxito al unir diseño, tecnología y simplicidad.
Recuerda que esto no se da de la noche a la mañana, sé paciente, constante y atrévete a innovar.
¡Mucho éxito!