Antes de seguir con tus pendientes, tómate un minuto para contar la mayor cantidad de objetos a tu alrededor. ¿Cuántos contaste? Quédate con ese número en mente. Ahora, de todos esos objetos, ¿tienes idea de qué va a pasar con ellos cuando ya no los necesites? Si pensaste “tirarlos”, ¡que bueno que vas a leer esto! Si pensaste “reusarlos, transformarlos o reciclarlos”, lo que sigue es para ti. En esta ocasión, te vamos a presentar a grandes rasgos, qué es la economía circular y cómo tu negocio puede florecer bajo un esquema así.
¿Qué aprenderás hoy?
Economía circular: Lo que debes de saber
Un sitio que te explica -sin rollos- qué es la economía circular es el de Ellen MacArthur Foundation. Tiene de TODO: diagramas, programas, casos de estudio y hasta cursos sin costo.
Básicamente, es lo contrario a una economía lineal, pues evita el “tomar, hacer, tirar”. Es una alternativa a los negocios que redefine el crecimiento de la economía al alejarla del uso de los recursos finitos (como el petróleo, que ya se está acabando) y eliminar lo más que se puedan los residuos desde las etapas previas de diseño e ideación. Por supuesto, también considera el uso de energías renovables y tiene como pilares estos tres principios:
- Eliminar desperdicios y contaminación.
- Recuperar los productos o materiales para reusarlos.
- Regenerar sistemas naturales.
Un poco de contexto…
No hay una fecha o autor específico a quien atribuirle la creación del concepto de la economía circular, ya que desde finales de la década de los setenta, su aplicación y desarrollo ha sido impulsado por diversas personas e instituciones. Entre las más conocidas, destacan:
- La economía de rendimiento de Walter Stahel, quien junto a Genevieve Reday, presentó en un informe creado para la Comisión Europea, una propuesta de economía de “resorte cerrado”, en la que hay un impacto positivo al generar más empleo, ahorrar recursos y prevenir residuos.
- El famoso Cradle to Cradle (de la cuna a la cuna). El químico alemán Michael Braungart y el arquitecto americano Bill McDonough, desarrollaron este concepto, que además cuenta con un proceso de certificación. Aquí los materiales usados se consideran “nutrientes”, que se dividen en dos categorías, los técnicos y biológicos. Profundizaremos en ellos, más adelante.
- El concepto de biomimética por Janine Benyus. Básicamente, este concepto utiliza a la naturaleza (sus procesos, formas, sistemas, etc.) como ejemplo para resolver problemas humanos e innovar.
Cómo funciona… ¡y por qué es bueno!
Similar a Cradle to Cradle, la economía circular se basa en ciclos técnicos y biológicos.
- El biológico es cuando, por ejemplo, el empaque en el que viene tu comida es compostable, por lo que bajo ciertas condiciones, regresa a la tierra sin hacer daño alguno y hasta puede servir para regenerarla.
- Por otra parte, en el ciclo técnico, cualquier material que no es compostable, se convierte en un recurso para hacer más productos. Esto último, a través de la reutilización, reparación, remanufactura o reciclaje.
Lo interesante de la economía circular es cuando se juntan los dos ciclos. Por ejemplo, los componentes biológicos del producto se usan para la agricultura o algo similar, mientras que los técnicos se reutilizan para hacer nuevos productos. El toque ideal sería si todo se hace, y se transporta, con energía renovable (se vale soñar).
Algo interesante de la economía circular son las posibilidades que ofrece. Imagínate que lo normal sea que, en lugar de comprar una lavadora, la puedas rentar y tener en la comodidad de tu casa, por un periodo determinado.
Tu inversión sería menor y ya tendrías bajo contrato el mantenimiento programado. La empresa que las hace, seguiría siendo dueña del equipo, y por ende, evitaría tanto gasto en la compra de nuevos materiales o en producción. Puedes ver la diferencia, ¡todos ganan!
¿No haces productos? No importa.
Si no te dedicas a diseñar o crear productos, ¿este tema no te sirve? Error. Si consumes, es muy importante que lo conozcas y puedas aplicar en tu vida cotidiana.
Independientemente de tu rubro profesional, la mayoría de las cosas que se desechan son las que consumes, seas abogado o diseñador, y esa mayoría se seguirá haciendo del mismo modo a menos que nosotros como consumidores:
- Exijamos materiales ecológicos u optemos por productos hechos conscientemente.
- Controlemos nuestra adicción a las compras.
- Hagamos cambios que estén al alcance de nuestro estilo de vida.
De acuerdo con la TED Talk ‘How long will human impact last?’ con datos de David Biello, se calcula que en 50 años (a partir de 1950) se han producido 8 billones de toneladas métricas de plástico, material cuya base química proviene del petróleo a.k.a un material que no se degrada.
Sus derivados están en el empaque del café que te tomaste en la mañana, la envoltura de la comida que te compraste en la tienda de la esquina y en las bolsas del supermercado.
Si ahorita estás pensando, ‘Ok, ya entendí, pero si hago algo solo yo no hará gran diferencia.’, ¿estás seguro de eso? Ese pensamiento detiene a muchos. No necesitas una empresa de reciclaje para hacer la diferencia o vivir en la selva y depender de la naturaleza; no te vayas a los extremos y empieza con lo que puedas.
Lleva tu termo cuando compres tu café, ¡en ciertos lugares te pueden hacer un descuento! Si vas a comprar en el supermercado, intenta llevar tus propios recipientes, recicla todo aquello que no se consuma y lleva tus bolsas reusables para transportar todo a casa.
Estos son solo unos de los muchos cambios que puedes empezar a hacer hoy.
Ellos ya lo hacen
Adrián y Marte son dos mexicanos que están cambiando el mundo de la moda… y hasta el automotriz. Después de dos años de investigación, crearon Desserto, un textil sustentable como alternativa al cuero de animal, hecho a base de nopal.
En el estado de Zacatecas se cultiva la materia prima de esta piel vegana, de manera natural, pues se cortan sólo las hojas maduras, sin dañar la planta. Además, se utiliza el agua de las lluvias para regar el cultivo, no utilizan pesticidas y fomentan la regeneración del suelo, por mencionar algunos de los múltiples beneficios sustentables que tiene la creación de dicho material.
Son un ejemplo de cómo sí se pueden hacer las cosas de un modo diferente, pensando desde antes de la producción del producto, cómo puede ser mejor para el mundo, para ti y para quienes te rodean.
Considéralo para tu empresa
Es necesario recalcar que la economía circular sí funciona, pero a largo plazo. Muchas empresas no quieren adoptarlo por lo mismo, pero los beneficios son incomparables: generación de empleo, resiliencia para el negocio ante las nuevas tendencias e innovaciones, beneficios ambientales y sociales PARA TODOS, etc.
Si ya te late, pero quieres una guía clara para entender cómo puedes comenzar el proceso de aplicarlo en tu negocio, revisa la Circular Design Guide de IDEO. Ahí encontrarás herramientas prácticas que podrás usar en cuatro etapas distintas. No tiene pierde, ¡todo está súper claro!
Y bueno, ahí lo tienes. Un acercamiento general al mundo de la economía circular, que si bien no estarás aplicando desde ya en tu empresa, estamos seguros que te servirá para despertar la curiosidad en ti y pensar en cómo puedes trabajar, poco a poco, para unirte al movimiento.
Recuerda que una cosa es tener un buen proceso/producto, pero otra es saber cómo usar las plataformas digitales a tu favor… ¡y en esto podemos ayudarte!
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¡Gracias por leernos!