El día tiene 24 horas para todos, sin importar nuestra agenda o las actividades de cada quién. Entendemos que muchas veces tienes una lista infinita de pendientes y sientes que avanzas en cámara lenta. La buena noticia es que existen pequeños cambios que puedes implementar a tu rutina de trabajo para sentir que fluye con más velocidad. En el blog de hoy te presentamos 6 tips para mejorar tu productividad.
Dile adiós al multitasking
Lo sé, no hay nada más presumible que decir que puedes hacer varias cosas a la vez, pero ¿en verdad es lo mejor? Expertos aseguran que no. Un artículo de la revista Forbes dice que neurólogos afirman que el multitasking no es humanamente posible. Es decir, puede que seas capaz de lavar tu ropa mientras cocinas la cena, pero muy probablemente tengas fallas en alguna de las dos tareas.
Lo mejor en cuestiones de mejorar la productividad es enfocarse en una tarea a la vez, poniendo toda nuestra atención y habilidades para completarla. Incluso te sorprenderás al ver que requieres de menos tiempo. Recuerda, incluso la escalera más grande se conquista subiendo peldaño por peldaño.
Pon límites
Algo muy común que nos sucede al trabajar es quedarnos estancados por horas queriendo tachar algo de nuestra lista. Aún cuando la paciencia es una gran virtud en la vida diaria, también hay que saber cuándo parar. Un muy buen consejo para aumentar la productividad es el de poner límites. Si sabes que alguna actividad te va a tomar mucho tiempo (ya sea por su dificultad o cantidad), trata de dividirla en lapsos cortos de tiempo.
Por ejemplo, elaborar un reporte: trabaja por 20 minutos hasta donde avances, tómate un descanso o cambia de actividad, luego regresa por otros 15 minutos, etc. Puedes incrementar los lapsos de tiempo según tu energía o inspiración; hay veces que 20 minutos pasan como agua y otros donde parecen el doble. Sé sincero respecto de tu avance y ajusta los límites a tus necesidades.
Elimina distractores
Este tip es uno de los más simples, sin embargo más difíciles de lograr. Y es que en un mundo como el de hoy, con nuestro teléfono o reloj inteligente alertándonos de todo lo que pasa a nuestro alrededor resulta casi imposible desconectarse. Casi nos atrevemos a decir que los dispositivos inteligentes son responsables del 90% de las distracciones de la vida diaria, pero ¿cómo evitar que sean un problema?
Como dijimos arriba, utilizar lapsos de tiempo para trabajar es muy útil, y podemos aplicarlo también a los distractores. Concretamente, puedes apagar tus notificaciones el tiempo que hayas decidido enfocarte a trabajar, o incluso dejar tu teléfono afuera de tu lugar de trabajo. Incluso hay apps que te permiten bloquear tu teléfono con un temporizador para que no tengas nada de tentación.
Toma descansos inteligentes
Después de unas cuantas horas tras la pantalla, la idea de acostarnos en el sillón con un montón de comida suena muy atractiva. Pero te tenemos noticias: ese tipo de «descansos» no son más que obstáculos que hacen el volver a trabajar más difícil.
Si lo que buscas es mejorar tu productividad, trata de tomar descansos inteligentes. Es decir, levantarse de la silla, estirarse, salir a tomar un poco de aire fresco, comerse un snack saludable, beber agua e incluso meditar pueden hacer toda la diferencia entre una buena o pésima transición de vuelta al trabajo.
Trabaja con el día
Escuchaste bien. Uno de los mejores consejos para completar más cosas es ajustar tu ritmo de trabajo al transcurso del día. Tus tareas más pesadas van primero, en la mañana, cuando el sol brilla y tienes mucha luz natural y energía. Conforma va cayendo la tarde, dedícate a esos pendientes medianamente difíciles o importantes, que requieren de tu atención pero no son tan pesadas como las matutinas. Finalmente, en la noche haz actividades ligeras, que no te hagan sentir estresado o ansioso, para poder irte a la cama tranquilo y con muchas palomitas en tu lista.
Utiliza la regla de los dos minutos
Personalmente, una de mis favoritas, y lo mejor es que no sólo aplica en el trabajo. La regla dice así: si se te presenta una tarea que puede completarse en menos de dos minutos, hazla ahora. O sea, si tienes que mandar un mail confirmando tu asistencia a un brunch, hazlo en ese momento. Completar un formulario corto, sacar la basura, prender o apagar las luces, responder un mensaje… Todas son ejemplos de tareas que te toman dos minutos o menos (o sea, tareas que puedes hacer ahora).
Agrupa tus tareas por similitud
Este último tip para mejorar tu productividad es también uno con el que te ahorrarás mucho tiempo. Trata de hacer las tareas que requieren de herramientas similares todas juntas. Es decir, si en tu to-do-list está lo siguiente:
- ir al dentista
- mandar correo a x cliente
- llamar a x proveedor
- ir al supermercado
- checar disponibilidad de x en Amazon
- imprimir formulario x
Puedes ir al dentista y al súper en una sola vuelta. Al regresar, manda el correo, checa la disponibilidad de x en Amazon e imprime tu formulario, todo desde tu computadora, sin la necesidad de moverte de lugar ni perder tiempo. Finalmente, llama a tu proveedor.
Tal vez suena un poco obvio, pero muchas veces trasladarnos de actividad en actividad nos roba muchos minutos preciosos, y no nos damos cuenta de que la opción de juntar varias tareas está ahí y es la más lógica.
Esta fue nuestra pequeña guía para aumentar tu productividad. No la limites solamente al trabajo, te puede ser útil en todos los ámbitos de tu vida. Verás que con hacer consciente una o dos acciones de la lista hay un gran cambio en tu percepción de tu tiempo y habilidades.