¿Cómo manejas tus tareas del día? La manera más simple y rápida de hacerlo es mediante una to to-do-list (o lista de pendientes en español). Lo cierto es que hasta para hacer una simple lista hay estrategia, y en el blog de hoy te contamos cómo hacer una to-do-list efectiva.
Comencemos preguntándonos: ¿qué tan eficiente es tu lista de cosas por hacer? ¿Te ayuda a planificar tu día? ¿Te empuja a priorizar las tareas? ¿O es una lista interminable de cosas de las que te sientes culpable por no haber hecho todavía? Una to-do-list efectiva debe de ser una ayuda, no un obstáculo para completar tu carga de trabajo.
Ya sea que la lleves físicamente, en una app, en un calendario o hasta en tu mano, estos tips te ayudarán a planificarla y sobre todo completarla economizando tu energía y tiempo.
Elige tu medio preferido
Como dijimos arriba, no existe un formato correcto para hacer tu lista. Debe ser algo que funcione contigo y para ti, y eso puede variar con cada persona. Las mejores to-do-lists nos ponen en la dirección correcta cada día y ayudan a concentrarse en las tareas más importantes. Con una buena estrategia, una to-do-list de estas también puede ayudarnos a lograr objetivos más grandes, entonces elegir un medio para elaborarla es el paso 0.
Si eliges el formato físico (aka libreta), asegúrate de que sea portátil, que el diseño te encante, y claro, siempre llevar una pluma. Aunque, a decir verdad, las listas de pendientes digitales pueden estar un paso adelante hoy en día por varias razones. Si todavía no te convencen, piensa en sus ventajas:
- Son fáciles de editar, lo que significa que puedes actualizar su información rápidamente,
- Tienen recordatorios incorporados,
- Es muy difícil perderlas porque la lista suele estar guardada en la nube,
- Puedes ordenar sus tareas por prioridad, fecha de vencimiento o alfabéticamente
Ten varias listas
¡Sí! Dividir tus pendientes en varias listas según el ámbito de tu vida es muy útil para tener una (o varias) to-do-lists efectivas. Cuando estás en casa, no quieres distraerte con la lista de pendientes del trabajo, o viceversa. No hay límite, haz cuantas listas puedas. Las que no te funcionen las irás descartando, pero las que te sean útiles se quedarán. Algunos ejemplos de to-do-lists que puedes hacer son:
- Fin de semana
- Quehaceres de la casa
- Cosas por comprar
- Documentos por entregar
Pon tareas, no objetivos
Hay que ser cuidadosos con lo que ponemos en nuestras to-do-lists. Es fácil confundir una lista de pendientes con una lista de objetivos a largo plazo. La diferencia aquí está en que las tareas son actividades compleatbles en uno o pocos días, mientras que los objetivos son una serie de tareas que te llevan a una meta. El incluir objetivos en nuestras listas no sólo nos quita espacio, sino que también se vuelven imposibles de «tachar» y pueden crear la falsa sensación de que no estamos alcanzando nada en el día a día.
Por ejemplo, si tu sueño es aprender a hablar alemán, no incluyas en tu to-do-list diaria «aprender alemán», simplemente porque no es algo que puedas completar de la noche a la mañana. En vez de eso, trata de incluir pequeñas tareas diarias que te lleven a ese objetivo, como por ejemplo «completar 2 páginas del libro de alemán».
Limita tu to-do-list
Tampoco se trata de querer hacerlo todo en un día, así que no hagas listas infinitas. Al tener una pequeña cantidad de tareas, es más probable que las termines. Este sentimiento de realización puede inspirarte a seguir utilizando una to-do-list efectiva (y ni hablemos de la cantidad de cosas que estarías completando).
Trata de limitar tus tareas diarias a unas 3 o 5. Tus tres a cinco tareas deben ser cosas importantes que debes hacer. Trata de no incluir más de dos cosas de rutina (por ejemplo, hacer ejercicio), y enfócate más en pendientes que no pueden posponerse.
Otro tip es el de marcar diariamente las tareas completadas. Después de unas semanas, podrás sacar el promedio de tu rendimiento y así establecer el número ideal de tareas a completar en un día para ti.
Añade tareas en el momento
Otra de las bondades de llevar una to-do-list efectiva es que rara vez se te va a pasar alguna fecha. Eso sí, para lograrlo debes recurrir a ella tan pronto como se te presente algo por completar. Esto evitará que procrastines o que confundas las tareas, además de que te ayudará a tener un registro de tu carga de trabajo promedio (nunca sabes cuándo podrías necesitarla).
Consulta tu to-do-list
Tal vez sea un poco obvio, pero no sirve de nada hacer varias listas, limitarlas y tener una app padrísima para llevar tus to-do-lists si no las frecuentas. Llevar listas de pendientes es un muy buen hábito, que como todos, debe cultivarse con paciencia y esfuerzo. No te desanimes si no notas los resultados el primer día, es un proceso de varias semanas pero te garantizamos que notarás la diferencia.