Cuando emprendemos un nuevo negocio, siempre es necesario buscar la manera de llegar a nuestros clientes potenciales. El email marketing es una de las herramientas más efectivas para entrar al mercado y comunicar al público lo que puedes ofrecerles, pero es común que los correos electrónicos sean erróneamente catalogados como publicidad masiva y por lo tanto, ignorados por el lector.
Para este problema existen los Cold Emails, que no son precisamente parte del email marketing, ya que existe una comunicación directa con un cliente potencial a pesar de que no conozca el negocio ni haya solicitado recibir información sobre el mismo. Es común que que este tipo de correos pasen como desapercibidos, por eso hoy te enseñaremos cómo enviar Cold Emails y te daremos algunos consejos que te diferenciarán del resto para cumplir tus metas.
¿Cómo enviar Cold Emails? Consejos que te diferenciarán
¿Qué son los Cold Emails?
Los Cold Emails, también conocidos como “a puerta fría” son correos que tienen un enfoque publicitario, donde un individuo o empresa busca dar a conocer sus productos y servicios a una persona que esta fuera de su red de contactos; en otras palabras, la empresa busca presentarse ante desconocidos y convertir leads en nuevos clientes o redireccionarlos a su sitio web.
Debido a que no se conoce al destinatario, este tipo de correo puede resultar difícil de redactar, pues no contamos con alguna pista que nos indique la mejor manera de acercarnos a ellos; no sabemos qué tono usar, qué elementos incluir, etc.
Sin embargo, la generalización y falta de personalización de los Cold Emails puede reducir significativamente su impacto.
Si la estructura del Cold Email no es la adecuada, es probable que este vaya directo a la bandeja de no deseados o spam, donde su relevancia es casi nula, y la probabilidad de que el cliente potencial vea este correo se vuelve mínima.
¿Cómo enviar Cold Emails?
Un correo inesperado no siempre es bienvenido, es por eso que es muy importante tomar en cuenta los siguientes tips para que tus Cold Emails sean bien recibidos y puedas asegurarte de recibir una respuesta.
Identifica al destinatario y consigue su contacto
Un Cold Email no se le envía a cualquiera. Asegurate de que, aunque no conozcas a la persona, esta cuente con características que se adecuen al perfil de tu buyer persona.
Puedes buscar su correo electrónico en redes sociales o a través de terceros; una vez que lo encuentres, asegúrate de que sea correcto y de que la persona lo revise de manera regular.
Define el motivo y objetivo de tu correo
Debes tener claro qué es lo que le quieres ofrecer a la persona y cuál quieres que sea el paso que realice después de leer tu correo.
¿Buscas generar más tráfico en tu sitio web? ¿Quieres que la persona forme parte de tu red de contactos? ¿Necesitas que la persona compre tu producto/servicio en el momento?
Elige el horario adecuado
De acuerdo con el perfil de la persona seleccionada, evalúa cuál es la hora en la que tendrá más disponibilidad de leer cuidadosamente tu correo.
Considera su estilo de vida y horario de trabajo: ¿Le gusta terminar con todos sus pendientes antes de llegar a su hogar? ¿Lee sus correos al despertar? ¿Llega a casa después del trabajo a terminar sus tareas con más tranquilidad?
Crea un asunto llamativo
Procura incluir el nombre de la persona a la que va dirigido, de este modo llamarás su atención y le asegurarás que no se trata de un correo de publicidad masiva. También considera utilizar un máximo de 4 palabras para aumentar las posibilidades de lectura.
Preséntate de una forma creativa
Evita presentarte con el típico “Hola, me llamo…”. En su lugar, utiliza adjetivos y frases que logren crear una imagen mental positiva e inolvidable en el usuario. Para transmitir confianza, también incluye alguna referencia donde puedan saber más sobre ti y tu empresa: redes sociales, página web, imágenes, dirección.
Se directo y conciso
Explica por qué te estás poniendo en contacto con la persona y cómo tu producto o servicio puede resolver sus necesidadades, después convéncelo de tú eres la mejor opción. Utiliza argumentos cortos pero valiosos, que sean fáciles de entender y sobre todo de recordar.
Personaliza lo más que puedas
Como ya sabes, no hay forma de conocer la personalidad al 100% de quien recibe el correo. Lo que puedes hacer para decidir qué estilo de redacción es el adecuado para una persona, es hacer un poco de investigación a través de redes sociales. Menciona alguno de sus logros o del contexto donde se desarrolla sin ser invasivo, y verás que el interés de tu cliente potencial irá en aumento.
Añade un Call To Action (CTA)
Al final del correo deberás incluir un botón o hipervínculo que lleve al cliente al realizar el siguiente paso.
Tips que te harán resaltar sobre los demás
- Ponte en los zapatos de tu cliente potencial. Visualízate con el mismo problema y escribe lo que te gustaría escuchar.
- Sé amigable. De esta manera, aunque no se requieran tus servicios de inmediato, serás recordado más fácilmente para alguna oportunidad en el futuro.
- No hagas tu correo tan largo y limítate a usar 150 palabras como máximo.
- Incluye elementos adicionales que capten la atención del cliente: tablas, gráficos, listas…
- Incluye brevemente algún caso de éxito y/o números que ayuden a tu cliente a medir la efectividad de contratar tus servicios o comprar tu producto.
- No menciones únicamente tus productos y servicios, también destaca tus valores como individuo y/o empresa; así, el cliente tendrá más elementos que considerar a tu favor.
- Incluye alguna pregunta que te permita conocer a la persona para tu próxima interacción.
¿Qué pasa después de enviarlo?
Ya que terminaste con la tarea de redacción y hayas dejado pasar los días u horas correspondientes de respuesta, haz un registro. Deberás considerar la cantidad de personas que te contestaron, qué porcentaje de ellos realizaron lo establecido en tu objetivo, cuánto tiempo tardaron en responder y quiénes de ellos podrían contactarte en el futuro.
Si quieres que el porcentaje de respuesta suba en tu próximo intento, haz un análisis de los elementos incluidos en cada uno de tus correos. En una lista coloca lo que funciona y lo que se puede mejorar. Para tu próximo correo, prueba varias modificaciones hasta encontrar la fórmula perfecta.
Por último, da seguimiento a quienes si cumplieron con tu objetivo principal y llévalos hacia el siguiente paso. La persona que decidió comprar tu producto se ha convertido en tu cliente, y de ahora en adelante deberás enfocarte en darle motivos para seguir eligiéndote y eventualmente necesitarás crear estrategias de lealtad que logren que este permanezca contigo por mucho tiempo más.
Sabemos que suena complicado cumplir a la perfección con cada uno de los pasos y tomar en cuenta todos los tips, pero no te preocupes, mientras logres transmitir tu mensaje a las personas correctas de manera concisa e interesante, ya estás del otro lado.
Si estás buscando inspiración y quieres leer algunos ejemplos de Cold Emails antes de redactar el tuyo, aquí te dejamos algunos ejemplos.
¡Mucho éxito!