La mayoría de nosotros podemos identificarnos como multitaskers, es decir, que tendemos a trabajar en varias tareas al mismo tiempo. Seguramente en tu día a día estás activo en 2 o más dispositivos a la vez, puede que en uno de ellos estés trabajando y en el otro contestándole un mensaje a tu amigo/a.
Hay muchísimas cosas interesantes que merecen nuestra atención y esfuerzo, pero ¿qué pasa cuando el número de cosas que queremos hacer es más grande que las que podemos manejar? Cuando no sabemos administrarnos, el multitasking puede perjudicarnos más de lo que nos beneficia. Es por eso que en este artículo te daremos algunos tips para cumplir con todas tus actividades de forma efectiva.
¿Cómo manejar el multitasking?
El multitasking es distinto para todos, hay personas que se concentran mejor en absoluto silencio y otras trabajan mejor con estímulos a su alrededor. Asegúrate que sepas muy bien cuál de ellas eres y a partir de ahí comiences a averiguar cuáles son el tipo de actividades que puedes hacer en conjunto.
Una vez que hayas identificado la manera en que trabajas mejor, estos son algunos pasos que puedes seguir:
1. Establece tus prioridades
Primero deberás identificar cuales son las actividades que tienen más prioridad en tu día y asignar un tiempo específico para ellas. Para el estudio hay métodos como la técnica pomodoro , en donde podrás incluir otras actividades en tus periodos de descanso.
Por ejemplo, para un emprendedor que está iniciando su negocio desde casa tendrá mucha flexibilidad laboral, y la prioridad será dedicar su tiempo a investigar y entender su mercado, desarrollar su identidad de marca, buscar opciones de distribución de su producto/servicio, etc. Esta persona podría asignar periodos de trabajo de 1 hora y darse 15 minutos entre cada espacio productivo para hacer tareas del hogar.
2. Haz una recapitulación de tus actividades
Si ya eres un multitasker, enlista todas las tareas que haces en tu día a día adicionales a tus principales responsabilidades (escuela/trabajo). A partir de ello podrás elegir si quieres conservarlas, desecharlas o añadir una nueva. Incluso si una de tus actividades es scrollear por Instagram, te recomendamos que la anotes para que valores el tiempo que pasas en ello y cómo podrías acomodarlo de mejor manera en tu día.
3. Clasifica tus tareas
Es importante identificar si las actividades de tu lista pertenecen al mismo tipo de tarea, es por ello que es una buena opción clasificarlas en cuestión de:
- Creatividad
- Análisis
- Entretenimiento
- Necesidad
Usualmente, para las áreas de creatividad y análisis es importante designar periodos de tiempo largos, que permiten una mayor concentración y productividad.
4. Agrupa las tareas similares
¿Qué quiere decir esto? Bueno, sabemos que es más difícil hacer que nuestro cerebro cambie de un enfoque creativo a uno analítico en un par de segundos, y a realizar diversas tareas similares es más probable que no perdamos la concentración y terminemos más rápido.
De esta manera no tendrás que sacrificar actividades, si no hacer mejores combinaciones. Por ejemplo, si hoy tuviste tiempo de ir al gimnasio y llevas toda la semana queriendo ver tu serie favorita, puedes usar tu tiempo en caminadora para ver unos minutos del capítulo. Y si al llegar a casa debes cocinar, puedes agregar otros minutos mientras picas la verdura.
Pero ojo, si hacer dos actividades al mismo tiempo disminuye considerablemente tu rendimiento en ambas, mejor concéntrate en una.
5. Designa tiempos específicos
Es muy común que no respetemos nuestros propios horarios, especialmente con la nueva modalidad de home office donde creemos que podemos desayunar, lavar, limpiar y trabajar al mismo tiempo. Si eres una persona que estudia y trabaja, o trabaja en una empresa y además tiene su proyecto emprendedor, es hora de sacar tu agenda, google calendar o la niña de los plumones que llevas dentro.
Para ser buenos multitaskers debemos ser estrictos con nosotros mismos, es decir, que si decidimos aprovechar nuestro descanso para adelantar en otra de nuestras actividades, en cuanto acabe el descanso debemos volver a la tarea original sin excusas, evitando al mayor enemigo de todos: la dispersión.
El multitasking no solo es un hábito creado por el mundo acelerado en el que vivimos, si no que puede convertirse en una habilidad una vez que hayas entrenado correctamente a tu cerebro. Saber dónde colocar tu atención y en qué momento hacerlo, es el principio fundamental para obtener esta habilidad.
Comienza a poner en práctica todos los tips que acabas de leer y verás como identificarás más fácilmente las distracciones y agudizarás tu concentración. Ya estás un paso más cerca de cumplir todas tus metas y conquistar el mundo ¿qué esperas?
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