Hoy en día, las empresas buscan más que solamente empleados estrella que sepan utilizar todos los programas, tengan el trabajo listo en un día o rompan todos los records. Se podría decir que lo de hoy es contar con personas hábiles socialmente, con competencias aplicables dentro y fuera del puesto. Una de estas competencias, objeto del blog de hoy son precisamente las habilidades de organización, que en inglés se conocen como organizational skills.
Sigue leyendo para enterarte qué son, en qué consisten y cómo puedes ir desarrollándolas para mejorar sea cual sea tu ocupación.
Definición
Las organizational skills forman parte de las famosas soft skills o habilidades blandas. Las soft skills podemos definirlas como aquellas habilidades de una persona que le permiten encajar en un lugar de trabajo. Abarcan muchos rubros que van desde su personalidad, actitud, flexibilidad, motivación y hasta los modales. Aunque no parezca, son tan importantes que a menudo son la razón por la que los empleadores deciden si mantener o ascender a un empleado.
Siguiendo una misma línea, las soft skills son diferentes de las hard skills, que son directamente relevantes para el trabajo al que se postula. Estas suelen ser más cuantificables y más fáciles de aprender que las soft skills.

Ahora que sabemos que las organizational skills son parte de las soft skills, vámonos de lleno a su concepto:
Las habilidades de organización son aquellas relacionadas con la creación de estructura y orden, el aumento de la productividad y la priorización de tareas que deben completarse de inmediato, frente a aquellas que pueden posponerse, delegarse a otra persona o eliminarse por completo. Los reclutadores buscan empleados que no solo puedan mantener su trabajo y su escritorio organizados, sino que también puedan adaptarse rápidamente a la estructura organizativa y el modo de trabajo de una empresa.
2 tipos: internas y externas
Existen dos tipos de organizational skills: las internas y las externas. Veamos la diferencia:
Internal Organizational Skills
La organización interna va más allá que simplemente mantener un escritorio limpio. Si bien es importante mantener un espacio despejado para trabajar, la pulcritud es sólo una de varias habilidades organizativas internas. Estas abarcan un ámbito más personal, como la capacidad de mantenerse tranquilos y preparados con una planificación y programación sistemática de actividades.
External Organizational Skills
Estas se refieren más a la organización en conjunto, en proyectos grandes que implican la colaboración con otras personas. Los proyectos de trabajo generalmente tienen deadlines rígidos, pero organizar un trabajo en tareas y objetivos más pequeños puede ser una forma efectiva de completarlos. Los empleadores buscan trabajadores que puedan programar y delegar estas tareas más pequeñas a ellos mismos y a otros empleados para cumplir con los plazos y mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida.

Ejemplos de Orgnizational Skills esenciales
Después de comprender qué son las habilidades de organización, cómo se dividen y por qué son importantes, traemos para ti una lista de 4 de las más destacadas.
Manejo del tiempo
Administrar bien tu tiempo es crucial para las organizational skills. La gestión del tiempo implica permitirse suficiente tiempo para terminar las tareas, no dedicar demasiado tiempo a ningún proyecto exclusivamente y equilibrar el tiempo que se pasa en casa y en el trabajo. Además, el manejo correcto del tiempo ayuda a conservar la energía y mantener la calma en un entorno acelerado. Decidir cuándo y cómo usar tu tiempo es un elemento fundamental de la organización en cualquier puesto de trabajo.
Delegación
Ojo aquí para los que nos cuesta trabajar en equipo. Delegar las tareas es una muy buena organizational skill, y puede traerte más beneficios de los que piensas.
En un entorno de trabajo, la delegación generalmente significa la transferencia de la responsabilidad de una tarea de alguien a un subordinado. La decisión puede venir directamente desde el superior, pero el subordinado también puede proponerlo. Las habilidades de delegación te permiten saber qué trabajo delegar y a quién encargar las responsabilidades para alcanzar con éxito los objetivos de la empresa o negocio.

Planeación Estratégica
Quizás pienses que planeación y organización son sinónimos, pero no es así. De hecho, la planeación es un elemento que conforma la organización. El planear estratégicamente no es más que ordenar pendientes y tareas de tal manera que se maximice tu productividad y rendimiento.
La planeación estratégica a menudo implica mantener un calendario detallado, usar un temporizador para cada tarea y programar reuniones con días o semanas de anticipación. Pensar en el futuro y planificar con base en ello puede ayudar a todos a mantenerse al tanto de su carga de trabajo y evitar el incumplimiento de los plazos.
Comunicación Efectiva
Finalmente, la última de las organizational skills es la de aprender a comunicar tus necesidades con tu equipo. Al final, mucho del trabajo de un negocio es colaborativo, por lo que tener buenas habilidades de comunicación aseguran que todo se mantenga organizado y marchando como debería.
Los buenos comunicadores priorizan la eficiencia en el lugar de trabajo respondiendo a las solicitudes rápidamente, dando instrucciones con precisión y transmitiendo información de manera confiable.
No te preocupes si miras esta lista y sientes que no tienes nada de lo que se requiere. Comenzar y hacer las cosas conscientemente ya es la mitad del trabajo. Recuerda también que las soft skills se complementan entre sí, así que no tengas miedo de intentar implementar otros hábitos poco a poco, la organización se desarrollará también.