Con este título asumimos que crear un blog para tu empresa es una buena idea. Es así y lo decimos con razón. Actualmente, las personas recurren a internet para hacer algo de investigación antes de realizar una compra. Es decir, tu proceso de venta empieza desde antes de que siquiera mires el rostro de tu cliente.
Específicamente en el sector B2B, 90% de las personas usan internet para investigar, y la mitad de las investigaciones las realiza la población millennial.
Contenido
Identificación de propósito
El primer paso para la creación de un blog es determinar su propósito. Es fundamental que antes de escribir cualquier cosa te respondas para quién y para qué escribes el blog.
Podrías considerar éste como un paso preliminar, pero es bien importante que identifiques y acotes el público al que quieras dirigirte. Tendrás que crear tu buyer persona, es decir, una suerte de personaje que sea una representación de tu target market.
¿Para qué quieres crear un buyer persona? Cuando tengas este personaje, tendrás que ponerte en sus zapatos y tratar de pensar como lo haría esa persona. Hazte las siguientes preguntas: qué edad tiene, dónde vive, qué hace, qué busca, dónde lo busca. Identifica patrones donde puedas colarte y llamar su atención.
Tener definido un público te ayudará a adecuar tu comunicación hacia dicho segmento, lo que hará que la conversación sea más fluida. Sabrás qué tono, formato y contenido ofrecer, de modo que sea percibido como contenido de valor.
Habiendo resuelto el paso anterior, pregúntate qué quieres o qué esperas de las personas. En otras palabras, para qué quieres que consulten tu blog. Sabemos que crear un blog para tu empresa es una de las técnicas de marketing más costo-efectivas. Pero es necesario que determines si lo que buscas es incrementar tráfico, mejorar posición, generar conciencia de marca, conversiones, promocionar nuevos productos, etcétera.
No olvides que la vida útil de un blog es larga, generando tráfico a tu landing page aun años después de la publicación de artículos. Por esto es importante que el contenido que publiques sea de buena calidad.
Planificación de contenido
El siguiente paso consiste en la planificación del contenido. Como toda estrategia, será necesario dedicar tiempo a investigar, organizar información, establecer fechas, y asignar parámetros para medir el éxito. Bueno, en realidad éste es un paso compuesto. Enseguida lo desglosamos y te lo explicamos.
No pierdas de vista la capacidad de creación de tu equipo, en términos de frecuencia y formato, conjugado con el propósito de tu blog y el rol de las redes sociales.
Inicia tu proceso de investigación con palabras clave. Busca qué palabras usa tu target market con mayor frecuencia. Haz una lista con los resultados y reúne a tu equipo de marketing para una sesión de lluvia de ideas. Sugieran temas donde podrían insertar estas keywords.
Verás que las palabras más populares son las que tienen mayor volumen de búsqueda, por supuesto, pero también son las más competidas. Te recomendamos que te enfoques en keywords de nicho o más específicas. Si bien no tendrán el mayor volumen de búsqueda, sí te ayudarán a tener un mejor posicionamiento en el buscador y serán como un filtro para visitantes calificados.
Hemos dicho que los temas sugeridos en el blog deberán surgir en función de las palabras clave seleccionadas. Ahora bien, la estructura de estos temas será más fácil de manejar si la acomodas en pilares.
Organizar los temas en pilares ofrece además una ventaja para el posicionamiento de tu blog en el buscador, pues el algoritmo toma en cuenta cómo una pieza se relaciona con otras que puedan caer en el mismo tema.
Toma entre 3 y 5 pilares y procura que sean lo suficientemente amplios como para que puedas desarrollar una veintena de conjuntos en cada uno. Una vez que tengas más experiencia manteniendo el blog, podrás integrar más pilares.
¿Qué rayos queremos decir con temas para conjuntos? En el lenguaje de marketing es común referirse a estos conjuntos como clusters. Estos clusters son precisamente un conjunto de temas o artículos relacionados entre sí. Acá es donde el algoritmo del buscador entra en juego. Tendrás temas para pilares, conjuntos y artículos, partiendo de lo general a lo particular.
Frecuencia de publicación
Líneas antes te comentamos que debes analizar la capacidad de tu equipo de marketing para crear contenido. Conjuga esta respuesta con un poco de investigación de mercado para establecer un ritmo de publicación y, lo más importante, apégate a él.
Toma en cuenta factores como cuántas personas estarán involucradas en la creación de contenido, cuál es la actividad de tu empresa y quién es tu público.
Ya podrás suponer que no hay una única respuesta en cuanto a qué tanto y qué tan seguido publicar contenido en tu blog. En etapas iniciales es bueno empezar con dos o tres publicaciones por semana. La cadencia la irás refinando conforme vayas estableciendo una audiencia y conformándote un lugar en el mercado.
Para empezar, también es una buena idea que varios de tus temas de artículos sean de contenido perenne. Es decir, contenido que no tengas que editar con tanta frecuencia, sino que por sí solos se mantengan relevantes en el tiempo.
Sea cual sea la frecuencia que elijas, apégate a ella. Conservar una periodicidad te ayudará a afianzar una base de visitantes y una posición en los motores de búsqueda.
Diversidad de contenido
Ya aclaramos que es súper conveniente tener variedad de temas para mantener tu blog y atraer público. Sin embargo, la diversidad de contenido también se refiere a jugar con distintos formatos para transmitir la información.
Piensa en algunas ideas que podrías desarrollar mediante infografías, quizás estadísticas con pie de foto, tutoriales, listas explicativas, newsjacking, videos, etc.
Al empezar un blog, un movimiento inteligente es seguir el Principio de Pareto. En este sentido, 80% de tu contenido sería contenido general o perenne y 20% sería contenido de temas más especializados.
Esta combinación puede variar en porcentaje. Esto es algo que debes observar en el tiempo conforme añadas contenido. También presta atención al formato que genere mejores resultados con respecto a la meta que has propuesto.
En cualquier caso, tener ambos tipos de contenido (general + especializado) te ayudará a crecer y posicionar tu sitio.
Choose your fighter
Hasta ahora te hemos explicado cómo crear un blog para tu empresa desde una perspectiva estratégica. Pero implementar un blog también implica tareas que podríamos dar por sentado y olvidarnos de ellas. Mantén este mantra: la diferencia está en los detalles.
Hablemos pues, de una estructura más detallada. Trabajar un blog es una actividad de equipo. Hay que asignar roles para tareas específicas. Las actividades que no puedes omitir son escritura (obviamente), edición, publicación, análisis y desarrollo (técnico).
No es necesario que haya una persona para cada actividad, pero sí que todas las anteriores se cumplan. En un escenario ideal, las actividades de escritura y edición sí recaerían en dos personas distintas. Ambas personas generarán el tono y estilo del blog, es decir, crearán una voz.
Con respecto a la publicación, ésta debe mantenerse en línea con la estrategia y las fechas acordadas. Por otro lado, el análisis se trata de examinar el impacto que genera cada pieza del blog (por eso debes contar con parámetros). Finalmente, el desarrollo se refiere a la parte técnica (resolver fallas en la página, por ejemplo).
Así pues, observa las habilidades de tu equipo de trabajo y elijan quién es la persona indicada para cada tarea.
Diseño
Si bien el valor de un blog yace en su contenido, no quiere decir que el diseño no juegue un papel importante. La apariencia del blog debe concordar con la imagen de tu empresa, debe ser amigable a los visitantes y fácil de compartir. Dentro de esta concordancia considera los colores, la tipografía, las imágenes incluso.
La página principal debería indicar de qué va el blog y ofrecer fácil acceso al contenido más reciente. No obstante, dentro de las características de la página, asegúrate de incluir un sistema de búsqueda visible y sencillo para acceder a todo el contenido.
Si bien cada publicación tendrá sus particularidades, dales cierta uniformidad a través de una estructura similar. Quizás todas las entradas tengan una imagen al inicio y luego venga el texto o quizás te funcione incorporar dos citas resaltadas en el cuerpo del artículo. Son detalles que puedes rebotar con tu equipo de marketing.
Detalle final y fundamental: Call-to-action. Este llamado a la acción es la forma de lograr la conversión de visitantes a prospectos e incluso clientes. Puede ser que quieras un mensaje, que ingresen su dirección de correo o que descarguen un documento. La inserción de CTAs y enlaces a otro contenido que se relacione dentro de tu blog irá enriqueciendo la experiencia para ambas partes.
El blog mismo
El paso obvio e inevitable: tienes que escribir. ¿Qué escribir? Revisemos: ya tienes el tema, el molde, el diseño, la página. Excelente.
Como sabemos, todo texto se conforma de tres partes fundamentales: introducción, desarrollo o cuerpo y conclusión. La longitud y las características variarán en cada caso. Además, incluye en cada artículo autor/autora, fecha de publicación, títulos y subtítulos, tabla de contenido (cuando aplique), CTA, links y palabras clave.
Estos datos le darán una imagen más profesional a tu blog. Mientras transcurra el tiempo, si tu contenido sigue siendo de calidad, quien sea autor/autora podrá erigirse como una figura relevante en el sector. Quién sabe, quizás hasta se conviertan en referente.
Justamente en la sección anterior hablamos del CTA, pero no está de más recordarte que lo incluyas. Así como enlaces a contenido dentro de tu plataforma y a otros sitios que sean relevante o que se relacionen con tu tema. Te recomendamos que generes sinergia con otras páginas, en una forma de crear backlinks. Esto les ayudará a crecer tanto a tu página como a al sitio del tercero.
¡Voilà! Ya has publicado tu artículo. Es momento de promoverlo. Usa redes sociales para enterar a las personas. Publica un extracto para Facebook, una imagen representativa para Instagram, quizás una infografía para LinkedIn. En fin, adapta tu pieza al formato de cada red social con la que cuentes.
Otros recursos útiles son los newsletters (si no cuentas con uno ¿qué estás esperando?), alianzas con otros sitios web u otras empresas, colaboraciones con bloggers, influencers o referentes en tu sector y participación en podcasts o webinars.
Todos los anteriores te pueden ayudar a promover no sólo una pieza en específico, sino tu blog como una fuente de consulta.
En resumen…
Si te parece que son muchos pasos puedes resumir este artículo en un checklist:
- ¿Quién es mi buyer persona?
- ¿De qué le voy a hablar?
- ¿Cómo le voy a hablar?
- ¿Qué quiero de mi buyer persona?
- ¿Cuáles son mis pilares, clusters y artículos?
- ¿Cuál es el calendario de publicación?
- ¿Quiénes estarán a cargo?
- ¿Qué diseño voy a seguir?
- ¿Incluí todos los datos necesarios?
- Autor/autora
- Fecha
- Título
- Introducción, desarrollo, conclusión.
- CTA
- Links
- Keywords
Esperamos que tras leer esta guía hayas resuelto tus dudas sobre cómo crear un blog para tu empresa. Esperamos que tengas éxito implementando un blog. Y si te empiezan a llegar leads como si fueras panadería en día lluvioso, contáctanos, podremos ayudarte.